Muchos sabemos ya cuál es la causa de las verrugas en el cuerpo. Se deben a una infección causada por el virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, sabías que tus emociones pueden también ser causantes de este padecimiento?
Se dice que la aparición de verrugas es un síntoma de frustración y una sensación de infravaloración. Está asociado a la piel y al sistema nervioso.
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La persona se siente infravalorada y frustrada porque necesita complacer a los demás y también porque necesita aferrarse a la imagen que tiene de sí mismo.
Por esta razón, es una persona que se compara con los demás y que se vuelve muy competitiva. Esta persona carece de autoestima y se deja influenciar por otros en cuestiones relacionadas con su imagen.
El niño que busca la perfección para mantener a los demás satisfechos y huir de la evaluación negativa que teme que otros hagan de él, en realidad se está subestimando a sí mismo. En consecuencia, él está preparando el terreno para la aparición de una verruga.
Este es un fenómeno no consciente. Aquí en este caso, es importante hablar con el niño y hacerle verbalizar su infravaloración, es decir, haciéndole hablar con la tercera persona involucrada.
Es importante ayudar a la persona con una verruga, ya que no está al tanto de su tensión de infravaloración, ni de su incapacidad para comunicarse. Probablemente dirá que no sintió nada importante.
En la escuela, el maestro critica la escritura de un alumno. El niño concluye que sus dedos escriben mal. “Soy consciente de que mis dedos no pueden escribir correctamente”. En consecuencia, el niño desarrolla una verruga en los dedos.
Cuando las verrugas aparecen en el dorso de la mano, la persona cree que no es lo suficientemente bueno en lo que hace. Su infravaloración es perceptible para todos. Todos pueden ver una verruga en el dorso de su mano. El cuerpo revela su frustración a través de su culpa y creencia en la fealdad (subvaluación severa).
Cuando las verrugas aparecen en la palma de la mano, esto ocurre solo a aquellos que trabajan con sus manos; ya sea trabajadores manuales o aquellos involucrados en actividades deportivas que requieren el uso de las manos. Indica ligera infravaloración.
Cuando aparecen en las plantas de los pies, solo les sucede a los trabajadores manuales o a los deportistas. Esto indica una ligera infravaloración, particularmente relacionada con el gesto. “No me siento lo suficientemente bien con respecto a lo que veo que otros hacen. Mi falta de rendimiento me aleja del grupo.”
Este es un ejemplo típico de una competencia de carreras en la que el corredor solo ve las plantas de los pies de otras personas, precisamente porque corre tras ellas.
Aparte de todo lo demás, las verrugas son feas. En otras palabras: “No siento que soy lo suficientemente bueno con respecto a lo que debería ser y, por encima de todo, esto es feo.
Este es otro ejemplo más de infravaloración provocada por una actitud de comparación y el deseo de tener una imagen que todos quieran y aprueben.